¿Alguna vez te has sentido como una hoja a merced del viento, sin un rumbo claro ni un propósito definido? A veces, en la vida pueden aparecer una serie de eventos aleatorios, en los que nos dejamos llevar sin cuestionar hacia dónde nos lleva la corriente. Vivir sin un propósito puede dejarnos sintiéndonos perdidos y sin satisfacción.